Por Rubén Chorny
Mascotas, cosméticos, electrodomésticos, fármacos, filtros solares, juguetes, refrescos y tiendas de café registraron las mayores tasas de multiplicación de los negocios en América Latina durante la última década, según la empresa de investigación de mercados Euromonitor.
Consecuencia directa del ascenso socioeconómico de una proporción importante de la población latinoamericana a la clase media, el culto de mostrarse y verse bien, así como de reservarse la administración de los afectos, catapultó los gastos en mascotas un 44% durante los últimos cinco años.En la actualidad, el negocio mueve u$s11.400 millones en la región y Brasil es el líder. También convirtieron a Latinoamérica en el cuarto mercado de cosméticos del mundo.
El nuevo continente recibió esta ola consumista, calificada de “superflua” por las jerarquías eclesiásticas, que bajaba Estados Unidos. El país del Norte representa aproximadamente el 30% del mercado global de comida para mascotas, el cual mueve en alimento para gatos y perros, cerca de u$s67.000 millones. En ese país, la industria es cuatro veces mayor al segmento de comida para bebés y duplica al del café. Este negocio, además de ofrecer generosos márgenes, está creciendo a un ritmo superior al de alimento para bebes. En 2013 el mercado estadounidense de comida para mascotas alcanzó un valor de u$s21.570 millones y se proyecta que en 2015 llegue a los u$s26.600 millones.
Argentina representa el 12% del mercado de América Latina y el Caribe y más que duplica el promedio de la región: creció en los últimos cinco años a una tasa de 9%, con un significativo aumento en el número de empresas participantes y una fuerte presencia exportadora.
Desde el 2003 a la actualidad, la fabricación destinada al mercado local aumentó más del 170 por ciento, al pasar de 189.000 toneladas comercializadas a 584.000 durante el año pasado.
Entre los 16 millones de perros (12 millones) y gatos (4 millones) censados consumen en alimento balanceado el equivalente al 0,03% del PIB: unos 150 millones de dólares.
Las cinco líderes, que son Nestlé (Purina), Mars (Pedigree, Whiskas, Champ y Kitekar), Molino Chacabuco (Mapu, Raza, Pampa y Gaucho), Metrive (SabroFood y Sabrositos) y Alimentos Pilar (Winners’s y Tiernitos), entre otras, concentran casi el 70% del mercado, que amasó un aumento de 260% en el volumen de producción tanto comercial como hogareño, dejando el último año unos $1.200 millones por las 584.724 toneladas despachadas de fábrica para el mercado interno y 125 millones de dólares por exportaciones.
También pugnan por una porción de la torta Royal Canin (comprada por Mars, pero en el país tienen operaciones separadas), IAMS y Eukanuba, ex P&G; Agroindustrias Baires (Old Prince, Kongo y Voraz), con su planta en Gral. Las Heras, reconocida por su marca Kongo; Molinos Tassara (Colono y Keiko, entre otras) , radicada en Junín, y la joven Alican SA, en Alcira Gigena, sur de Córdoba.
La demanda potencial en disputa excede con creces el actual escenario: como alrededor del 80% de los hogares en el país tiene una mascota, en CAENA calculan que hoy sólo el 40% del conjunto de perros y gatos consume productos balanceados, de modo que en el mediano plazo podrían abarcar al 90% de ese universo, tal como ya ocurre en los mercados más desarrollados, según sostienen en el sector.
La gran limitante que pone en riesgo semejante perspectiva de expansión, en todo caso, sería la inflación, advierte un informe de la consultora Claves, en el que se recuerda que en los últimos cinco años la suba promedio de los alimentos balanceados fue del 22,6 por ciento anual y que, por tal motivo, se había pronosticado una caída del 1,4 por ciento en el consumo para el año pasado.
La diferencia entre los alimentos Superpremium, Premium y básicos está en la materia prima y se nota en el tipo y cantidad de las deposiciones, lo mismo que en el pelo. Los de mayor calidad combinan arroz y pollo criado específicamente para el alimento, mientras los que se siguen usan derivados de pollo, que pueden incluir las patas o los picos, y de eso se hace una pasta. De los básicos, hay muchos que sólo usan galleta molida.
La industria de alimentos balanceados estima que el año pasado las forrajerías vendieron 61,2%, veterinarias y pet shops 20,8%, supermercados 14,2% y almacenes/autoservicios 3,7%.
La gran novedad ha sido el avance de las veterinarias como canal de distribución porque se acude cada vez más a estos profesionales para que recomienden el balanceo de las dietas y así desarrollan un marketing propio.
Si en plena crisis de la convertibilidad las compañías globales tenían que importar más de 24.000 toneladas de alimentos por 15 millones de dólares para darles de comer a los perros y gatos argentinos, once años después esa necesidad se reducía a 382 toneladas por poco más de un millón de dólares.
No se trató de una sustitución de importaciones, sino de un sesgo exportador, ya que en total, 22 países fueron el destino de los alimentos elaborados en plantas argentinas, contra los 6 existentes en 2001, según Claves.
El precio promedio de la tonelada exportada mejoró 87% en ese período, al pasar de 564 dólares la tonelada en 2001 a 1.056 en 2012.
Aunque el principal cliente externo hoy sigue siendo Chile, que acapara el 58% de las ventas, “en la lista aparece el prometedor mercado de China, que con compras por 3.600 toneladas ya representa el 3% del total”, añade la consultora.
Recibieron la autorización sanitaria cinco empresas y se concretó la mayor venta más exitosa en dólares a China con alimentos para mascotas, que superó a la de algodón.
Uruguay, Paraguay, Perú, Colombia, Brasil, Ecuador y Bolivia suman el 38% de las colocaciones, destacando el rol del mercado latinoamericano para los productos de valor agregado de nuestro país.
Publicado en http://www.diariobae.com/notas/30974-el-mejor-nivel-de-ingresos-impulso-la-venta-de-alimentos-para-mascotas.html
Mascotas, cosméticos, electrodomésticos, fármacos, filtros solares, juguetes, refrescos y tiendas de café registraron las mayores tasas de multiplicación de los negocios en América Latina durante la última década, según la empresa de investigación de mercados Euromonitor.
Consecuencia directa del ascenso socioeconómico de una proporción importante de la población latinoamericana a la clase media, el culto de mostrarse y verse bien, así como de reservarse la administración de los afectos, catapultó los gastos en mascotas un 44% durante los últimos cinco años.En la actualidad, el negocio mueve u$s11.400 millones en la región y Brasil es el líder. También convirtieron a Latinoamérica en el cuarto mercado de cosméticos del mundo.
El nuevo continente recibió esta ola consumista, calificada de “superflua” por las jerarquías eclesiásticas, que bajaba Estados Unidos. El país del Norte representa aproximadamente el 30% del mercado global de comida para mascotas, el cual mueve en alimento para gatos y perros, cerca de u$s67.000 millones. En ese país, la industria es cuatro veces mayor al segmento de comida para bebés y duplica al del café. Este negocio, además de ofrecer generosos márgenes, está creciendo a un ritmo superior al de alimento para bebes. En 2013 el mercado estadounidense de comida para mascotas alcanzó un valor de u$s21.570 millones y se proyecta que en 2015 llegue a los u$s26.600 millones.
Pero el síndrome pet previamente ya había acaparado a potencias emergentes superpobladas como India y China.
Argentina representa el 12% del mercado de América Latina y el Caribe y más que duplica el promedio de la región: creció en los últimos cinco años a una tasa de 9%, con un significativo aumento en el número de empresas participantes y una fuerte presencia exportadora.
Desde el 2003 a la actualidad, la fabricación destinada al mercado local aumentó más del 170 por ciento, al pasar de 189.000 toneladas comercializadas a 584.000 durante el año pasado.
Entre los 16 millones de perros (12 millones) y gatos (4 millones) censados consumen en alimento balanceado el equivalente al 0,03% del PIB: unos 150 millones de dólares.
A cara de perro
La Cámara Argentina de Empresas de Nutrición Animal precisa que hay alrededor de 800 proveedores registrados, un heterogéneo grupo que va desde unas pocas subsidiarias de multinacionales, pasando por grandes y medianas empresas nacionales y extranjeras (no multinacionales), hasta llegar a pequeñas pymes. Unas cincuenta integran la grilla más competitiva.Las cinco líderes, que son Nestlé (Purina), Mars (Pedigree, Whiskas, Champ y Kitekar), Molino Chacabuco (Mapu, Raza, Pampa y Gaucho), Metrive (SabroFood y Sabrositos) y Alimentos Pilar (Winners’s y Tiernitos), entre otras, concentran casi el 70% del mercado, que amasó un aumento de 260% en el volumen de producción tanto comercial como hogareño, dejando el último año unos $1.200 millones por las 584.724 toneladas despachadas de fábrica para el mercado interno y 125 millones de dólares por exportaciones.
También pugnan por una porción de la torta Royal Canin (comprada por Mars, pero en el país tienen operaciones separadas), IAMS y Eukanuba, ex P&G; Agroindustrias Baires (Old Prince, Kongo y Voraz), con su planta en Gral. Las Heras, reconocida por su marca Kongo; Molinos Tassara (Colono y Keiko, entre otras) , radicada en Junín, y la joven Alican SA, en Alcira Gigena, sur de Córdoba.
La demanda potencial en disputa excede con creces el actual escenario: como alrededor del 80% de los hogares en el país tiene una mascota, en CAENA calculan que hoy sólo el 40% del conjunto de perros y gatos consume productos balanceados, de modo que en el mediano plazo podrían abarcar al 90% de ese universo, tal como ya ocurre en los mercados más desarrollados, según sostienen en el sector.
La gran limitante que pone en riesgo semejante perspectiva de expansión, en todo caso, sería la inflación, advierte un informe de la consultora Claves, en el que se recuerda que en los últimos cinco años la suba promedio de los alimentos balanceados fue del 22,6 por ciento anual y que, por tal motivo, se había pronosticado una caída del 1,4 por ciento en el consumo para el año pasado.
Aumentos
El reporte del monitor de Claves pone de relieve que se privilegian las primeras marcas, a pesar de sus elevados costos: los Superpremium se comercializaron 15,8 por ciento más el año pasado respecto del anterior, si bien los húmedos retrocedieron 10,3% contra un aumento del 12,4 por ciento en los snacks. En premium hubo un fuerte desplazamiento hacia arriba de húmedos y snacks, al igual que los secos, con lo que en total el conjunto subió 7,9 por ciento. En los estándares, desaparecieron del todo los húmedos y en su lugar los snacks se vendieron 115% más, mientras los secos mejoraron 6,4 por ciento. Donde se sintió la merma fue en la categoría económica, que perdió 13,9 por ciento en un año.La diferencia entre los alimentos Superpremium, Premium y básicos está en la materia prima y se nota en el tipo y cantidad de las deposiciones, lo mismo que en el pelo. Los de mayor calidad combinan arroz y pollo criado específicamente para el alimento, mientras los que se siguen usan derivados de pollo, que pueden incluir las patas o los picos, y de eso se hace una pasta. De los básicos, hay muchos que sólo usan galleta molida.
Canal Minorista
El desarrollo comercial de los locales especializados en mascotas ha sido la característica de una actividad que tiende a interrelacionar productos y servicios. Un perro o un gato no sólo comen, sino que deben ser vacunados, desparasitados, cuidada su higiene por compartir en muchos casos el mismo techo con adultos y niños.La industria de alimentos balanceados estima que el año pasado las forrajerías vendieron 61,2%, veterinarias y pet shops 20,8%, supermercados 14,2% y almacenes/autoservicios 3,7%.
La gran novedad ha sido el avance de las veterinarias como canal de distribución porque se acude cada vez más a estos profesionales para que recomienden el balanceo de las dietas y así desarrollan un marketing propio.
Frente exportador
Uno de los bastiones del despegue del cuidado de mascotas fue el vuelco que dio en diez años su balanza comercial. Gracias a que las exportaciones treparon -de acuerdo con el informe de RIA Consultores- a 118.000 toneladas por valor de 125 millones de dólares, que contrastan con el saldo negativo de 5 millones de dólares de 2003.Si en plena crisis de la convertibilidad las compañías globales tenían que importar más de 24.000 toneladas de alimentos por 15 millones de dólares para darles de comer a los perros y gatos argentinos, once años después esa necesidad se reducía a 382 toneladas por poco más de un millón de dólares.
No se trató de una sustitución de importaciones, sino de un sesgo exportador, ya que en total, 22 países fueron el destino de los alimentos elaborados en plantas argentinas, contra los 6 existentes en 2001, según Claves.
El precio promedio de la tonelada exportada mejoró 87% en ese período, al pasar de 564 dólares la tonelada en 2001 a 1.056 en 2012.
Aunque el principal cliente externo hoy sigue siendo Chile, que acapara el 58% de las ventas, “en la lista aparece el prometedor mercado de China, que con compras por 3.600 toneladas ya representa el 3% del total”, añade la consultora.
Recibieron la autorización sanitaria cinco empresas y se concretó la mayor venta más exitosa en dólares a China con alimentos para mascotas, que superó a la de algodón.
Uruguay, Paraguay, Perú, Colombia, Brasil, Ecuador y Bolivia suman el 38% de las colocaciones, destacando el rol del mercado latinoamericano para los productos de valor agregado de nuestro país.
Publicado en http://www.diariobae.com/notas/30974-el-mejor-nivel-de-ingresos-impulso-la-venta-de-alimentos-para-mascotas.html
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