2010 - Año del Bicentenario  INTRODUCCION  Viene fin de año y todos nos  preguntamos con que vamos a agasajar nuestro estómago. Que comeremos y  que beberemos. A esa hora exactamente (como dice la canción) habrá un  niño muerto por causas evitables. Alguno pensará que soy un pelotudo  aguafiestas.  No. Simplemente y gracias a Dios, comencé a sentir cargos  de conciencia. Me asombra que la nota sobre los chicos sojeros  fumigados, me haya deparado más de 50 nuevos amigos –la mayoría mujeres– de nuestro país y del exterior.  ¿Cómo puede ser que tengamos tantos  amigos virtuales preocupados por las mismas razones y no encontremos  otra forma de aportar soluciones, que postear infinitamente la vergüenza  de esas muertes?  Yo ya veo el carretel donde estaba envuelto el  hilo de mi vida. Tuve una infancia normal con una familia normal, me  case, tuve hijos que me dieron nietos, estudie, trabaje, me jubile… y  ahora que tengo tiempo trato de encontrar soluciones utópicas para  problemas end...
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